Más pequeño que el vencejo común, de plumaje oscuro y mancha blanca sobre la cola y también en la garganta. Acostumbra a hacer su nido en nidos desocupados de golondrina dáurica o de avión común. Es muy escaso en Extremadura y suelen llegar más tarde que otras especies estivales, hacia el mes de mayo marchándose hacia África en dos migraciones, una en agosto y otra a finales de octubre.