Muy escasa en todo el mundo, sólo aparece en la península Ibérica. De tamaño ligeramente inferior al águila real, de distingue de esta por sus hombros y nuca blancos. Anida en grandes árboles en la espesura del bosque mediterráneo, su dieta se basa en conejos, palomas torcaces y perdices. No realiza migraciones, aunque los juveniles realizan grandes desplazamientos en busca de territorios donde asentarse.