Parecida a la golondrina común, pero con tonos inferiores, nuca y mancha sobre la cola de color ocre-anaranjado (de ahí su nombre golondrina doradadáurica). Menos abundante que la golondrina común, anida bajo puentes, edificios o en otras construcciones, realiza un nido de barro con entrada en forma de tubo estrecho, como si fuera un embudo. Se alimenta de insectos que captura en el aire en su acrobático vuelo. Es una especie sólo reproductora en Extremadura.