Su cuerpo pequeño, alas larguísimas y cola ahorquillada le confieren unas cualidades excepcionales para la pesca desde el aire. Acostumbra a sobrevolar las masas de agua para zambullirse desde el aire a varios metros de altura en busca de los alevines de que se alimenta. Es característica su cría en el suelo formando pequeñas colonias en islas pedregosas de lagunas y embalses como Alange o Los Canchales, casi siempre a mediados del verano.