Menudo, nervioso y de movimientos inquietos. Su plumaje es castaño rojizo en el dorso, alas y cola y, grisáceo en pecho y vientre. Lo encontramos siempre cerca del agua, en bosques de ribera, setos y carrizales junto a canales y acequias o en zarzales. Es muy difícil de ver, sin embargo, su explosivo canto lo delata. Se alimenta principalmente de insectos, aunque en otoño puede ingerir pequeñas bayas o moras. Está presente todo el año.