Su cuerpo es del tamaño de una tórtola, pero con las alas y cola muy largas. Su plumaje gris parduzco moteado de ocre anaranjado lo hacen imperceptible en el suelo donde anida. Se trata de un ave insectívora crepuscular y nocturna, que captura a sus presas en el aire con su enorme boca. No suele posarse en árboles, pasa su vida del suelo al cielo. Sólo está en Extremadura durante la primavera y el verano, para reproducirse.