De la familia de las garzas, posee gran tamaño, y un camuflaje increíble entre la vegetación palustre de charcas y lagunas. Su nombre se debe a que su canto parece el mugido de un toro, que puede escucharse a gran distancia. Muy escaso en Extremadura, todavía no se ha confirmado su reproducción, pero es fácil que lo haga en poco tiempo. Se alimenta de peces y anfibios.